jueves, 10 de septiembre de 2009

EL SECUESTRO EN COLOMBIA


Las noticias de secuestro no han faltado en las primeras páginas y titulares de la prensa colombiana. Este flagelo ha azotado al país por más de cuarenta años. Incluso, desde antes, ya que desde los años 30 aparecen registros de secuestros perpetrados por la delincuencia común, como el rapto de la hija de un industrial caleño, gerente del ingenio azucarero “La Manuelita” y que consternó al país en 1933. Pero fue en la mitad de la década de los 60, al tiempo que se conformaban y consolidaban las guerrillas de las Frac, el ELN y el Epl cuando el secuestro empieza a multiplicarse vertiginosamente, pues este método despiadado termina convirtiéndose en un camino eficaz y rentable, capaz de financiar las actividades de los grupos armados ilegales.

Los gobiernos de Guillermo Valencia y Lleras Restrepo buscaron contrarrestar el delito, crearon por ejemplo la Comisión Nacional de Investigación de Secuestros, así como la puesta en marcha de cruzadas nacionales contra el delito. Sin embargo, los esfuerzos no lograron detener la multiplicación del fenómeno. El 9 de julio de 1970 el Ex Ministro Fernando Londoño Londoño fue secuestrado a media hora de Manizales. Hubo pago por su libertad y diez días después fue liberado.

Esa década del 70 y más aún la del 80 se caracterizará por esta práctica violatoria de los derechos humanos fundamentales donde los grupos armados ilegales y la delincuencia exigen millonarias sumas de dinero por la libertad de ejecutivos de multinacionales, ganaderos, hombres de familia de tradición en la región, diplomáticos, líderes religiosos y políticos. Incluso algunos grupos hacen alianzas para dividir montos de dinero obtenidos tras secuestros perpetrados conjuntamente. Así por ejemplo, la campaña publicitaria que promovió el Movimiento 19 de Abril (M-19) en varios periódicos nacionales y que hacía alusión, sin decirlo, al golpe que darían con el robo de la espada de Simón Bolívar y la toma del Concejo de Bogotá, fue financiada con dinero obtenido en un secuestro que se hizo en conjunto con las Farc y de la cual el M-19 obtuvo la tercera parte.

Así la década del 70 se caracterizó por secuestros extorsivos económicos por parte de las Farc, el Eln y el Epl y por el uso de este delito como instrumentos de presión política por parte del M-19, es el caso del secuestro del Presidente de la Confederación de Trabajadores de Colombia, José Raquel Mercado, a quien sometieron a un juicio político y asesinaron, argumentado que sería condenado a muerte por traición a la clase obrera.

Llegaron los 80 y el secuestro siguió su escalada en Colombia. El 12 de noviembre de 1981 fue secuestrada la hermana de los narcotraficantes integrantes del Cartel de Medellín Fabio, Jorge Luis y Juan David Ochoa, Martha Nieves Ochoa. Un mes después aparece el movimiento promovido por 223 mafiosos: Muerte a Secuestradores (MAS)Dos meses después Martha Nieves fue liberada.

En 1985 una atroz toma de rehenes quedará para siempre grabada en la historia de Colombia, sus daños, secuelas y macabras huellas avivan aún en la nación, El M-19 se toma el Palacio de Justicia, murieron más rehenes que combatientes y once continúan desaparecidos. A partir de entonces el M-19 quedó liquidado.

Luego vino el uso del secuestro para lograr cambiar el curso de leyes penales y políticas nacionales. Pablo Escobar Gaviria, capo de la mafia para entonces fue el encargado de poner en práctica estos tipos de secuestro. En los 80 fueron, entre otros, los secuestros del entonces candidato a la Alcaldía de Bogotá, Andrés Pastrana, y del Procurador Carlos Mauro Hoyos, posteriormente asesinado. En los 90, ya bajo el nombre de “Los Extraditables” se perpetraron los secuestros del Jefe de Redacción del periódico El Tiempo, Francisco Santos Calderón, su conductor fue asesinado en el momento del rapto. Entre otros, también se perpetró el secuestro de Maruja Pachón, cuñada de Luis Carlos Galán, de la periodista Diana Turbay Quintero y de Marina Montoya, hermana del Ex Secretario de Presidencia, Germán Montoya. Montoya y Turbay Quintero murieron en cautiverio. Detrás de todos estos secuestros estuvo el forcejeo político entre el gobierno y Los Extraditables, hasta que se prohibiera la extradición de colombianos. Por mediación del Sacerdote Rafael García Herreros Francisco Santos y Maruja Pachón recobraron la libertad.

La cifra del secuestro llegaba entonces a más de 7000 víctimas denunciadas desde 1964 y se reportan más de mil secuestros por año, y lamentablemente con el tiempo esta cifra llegó a triplicarse. A través de un proceso de recolección de firmas Francisco Santos, ocho meses después de obtener la libertad y a través de la Fundación País Libre, creada por él, desarrolló un proyecto de iniciativa popular para combatir en secuestro, que más tarde se convirtió en la Ley 40 de 1993 Estatuto Nacional contra el Secuestro.


FUENTES:
texto: www.adoptaunsecuestrado.org/
imagen: www.bw24h.org

ELABORADO POR VICTOR SANTACRUZ, ESTUDIANTE GRADO UNDECIMO.

1 comentarios:

Patricia Acosta dijo...

Felicitaciones por el Blog!!!!
Una Escuela desde Argentina